BOGOTÁ D.C., ABRIL 14 DE 2023.
COMISIÓN ASAMBLEA NACIONAL
IGLESIA BETANIA DE LA REFORMA (IBR)
COMUNICADO OFICIAL SOBRE PROYECTO DE LEY 229/2021C
“POR MEDIO DE LA CUAL SE PROMUEVE Y FORTALECE LA EDUCACIÓN INTEGRAL DE LA SEXUALIDAD A TRAVÉS DE LA FORMACIÓN, CONOCIMIENTO Y EJERCICIO DE LOS DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS Y SE DICTAN OTRAS DISPOSICIONES” [1]
A TODA NUESTRA FRATERNIDAD DE IGLESIAS LOCALES IBR EN COLOMBIA, A LA HONORABLE CÁMARA DE REPRESENTANTES, AL HONORABLE SENADO DE LA REPÚBLICA, AL MINISTERIO DE EDUCACIÓN NACIONAL, AL MINISTERIO DE SALUD, Y A LA COMUNIDAD EN GENERAL
Como es de conocimiento público, el proyecto 229/2021C fue aprobado en primer debate en la Cámara de Representantes el 30 de marzo de 2022, y actualmente se encuentra en trámite en plenaria según información de la página web de la Cámara de Representantes.[2] El objeto de dicho proyecto reza así: “Promover y fortalecer la educación integral de la sexualidad, a través de la formación, el conocimiento y el ejercicio de los Derechos Sexuales y Reproductivos, mediante su inclusión transversal en todos los establecimientos educativos públicos y privados del país y a través de su promoción en la formación de futuros docentes en las Facultades de Educación”.
Tal como está planteado el articulado, como dejan ver las proposiciones modificatorias, e incluso como señalan algunos comentarios del Ministerio de Educación Nacional, y las proposiciones de archivado del proyecto, el mismo es a todas luces inconveniente, pues en lugar de solucionar la problemática que pretende abordar, en realidad causa duplicidad de legislación sobre el tema, que por cierto ya está regulado a partir de la educación media en Colombia.
Desde su objeto y en todo su articulado, el proyecto 229/2021C recoge las definiciones de organizaciones que promueven el aborto y la ideología de género como son Plannedparenthood[3] y Profamilia[4], esta última en su sitio web define:
“¿Cuáles son los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos?
Los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos son Derechos Humanos y su finalidad es garantizar que todas las personas puedan vivir libres de discriminación, riesgos, amenazas, coerciones y violencia en el campo de la sexualidad y la reproducción.
En Profamilia trabajamos por la garantía de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, conócelos y exige que se respeten.
- Derecho a tener una vida sexual libre, segura y placentera.
- Derecho a decidir si tener o no tener relaciones sexuales.
- Derecho a expresar y ser respetado por la orientación sexual y/o identidad de género.
- Derecho a que se respete la intimidad sexual y confidencialidad.
- Derecho a acceder a métodos anticonceptivos que se adapten a las necesidades y deseos.
- Derecho a decidir si se quiere o no tener hijos, así como el número y el espacio que transcurre entre cada uno.
- Derecho a decidir si conformar o no una familia y el tipo de familia que se desea.
- Derecho a obtener información clara, científica, objetiva y accesible sobre el cuerpo y la salud sexual y reproductiva.
- Derecho a acceder a servicios de salud sexual y salud reproductiva que se adapten a las necesidades.
- Derecho a recibir apoyo y que se realicen ajustes para poder tomar decisiones libres e informadas sobre el cuerpo, la sexualidad y reproducción.”
El proyecto 229/2021C plantea una violación flagrante al derecho de los padres a escoger el tipo de educación de sus hijos, y pretende imponer su ideología a fuerza de ley, para que nuestros hijos, desde su más tierna edad abracen prácticas con las que no estamos de acuerdo, ni estaremos de acuerdo, y estamos en todo nuestro derecho a disentir de tales ideologías. Este proyecto recoge la idea distorsionada de “Derechos sexuales y reproductivos” como derechos humanos, cosa que no existe, al menos la declaración de derechos humanos de la ONU (y sus filiales que Colombia reconoce) no expresa tal listado de derechos “sexuales y reproductivos” como derechos humanos[5], pero sí reconoce que:
“Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”[6].
En el mismo sentido nuestra constitución política reconoce tal derecho en el artículo 68:
“Artículo 68. Los particulares podrán fundar establecimientos educativos. La Ley establecerá las condiciones para su creación y gestión.
La comunidad educativa participará en la dirección de las instituciones de educación.
La enseñanza estará a cargo de personas de reconocida idoneidad ética y pedagógica.
La Ley garantiza la profesionalización y dignificación de la actividad docente.
Los padres de familia tendrán derecho de escoger el tipo de educación para sus hijos menores. En los establecimientos del Estado ninguna persona podrá ser obligada a recibir educación religiosa.
Las integrantes de los grupos étnicos tendrán derecho a una formación que respete y desarrolle su identidad cultural.
La erradicación del analfabetismo y la educación de personas con limitaciones físicas o mentales, o con capacidades excepcionales, son obligaciones especiales del Estado”.
Se nos está violando un derecho constitucional por medio de un proyecto de ley que pretende entregar al estado funciones que no le corresponden. Aparte de su derecho, es responsabilidad de los padres, educar a sus hijos bajo sus convicciones sin que el Estado imponga ideología alguna sobre ellos, ese no es su papel como garante de los derechos inalienables de todo ciudadano (no solo de algunos grupos étnicos que también son reconocidos por la constitución como plantea el artículo 68 antes citado), por lo cual también estamos siendo objeto de discriminación por causa de nuestras convicciones.
Como comunidades cristianas, bajo nuestras convicciones centradas en la revelación del Dios creador y sustentador de todo lo que existe, entendemos que todos los seres humanos tenemos deberes para con Dios y para con nuestro prójimo, dichos deberes incluyen el propender por la verdad, el respeto y la solidaridad en todos los niveles de nuestra sociedad; estos deberes incluyen la protección de la vida y la familia, el trabajo y el derecho a la propiedad privada, el desarrollo de una sociedad con principios y valores de vida y no de muerte. Estamos totalmente convencidos que en la medida que cumplamos nuestros deberes para con Dios y para con nuestro prójimo, lograremos una sociedad que protege a sus niños, a sus mujeres, a sus hombres, a sus abuelos, una sociedad que aprecia la familia como pilar fundamental, una sociedad que honra sus compromisos empezando por la propia familia. Esta es la educación con la cual estamos comprometidos, y no estamos dispuestos a someternos a imposiciones que violan los derechos inalienables que Dios mismo nos ha dado, y que el estado simplemente reconoce (como citamos en la constitución, por ejemplo).
Tampoco estamos de acuerdo con que “Las EPS e IPS deberán implementar campañas comunicativas por medio de las cuales promocionen y difundan los espacios y formas de atención integral y diferencial para la población de entre 10 y 29 años, para la garantía y ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, de conformidad con los estándares y lineamientos del Modelo de Servicios Amigables para Jóvenes construido por el Ministerio de Salud y Protección Social”, como plantea el parágrafo 1 del artículo 10 del proyecto 229/2021C. Nuestros niños no tienen por qué exponerse al “ejercicio” de “derechos” que no son más que una ideología que no compartimos. ¿Qué derecho sexual y reproductivo puede ejercer un menor de 10 años?, ¿acaso están normalizando con esto la pedofilia, o abriendo la puerta a tratamientos de bloqueo de pubertad, o cambio de sexo en menores, y más aborto?, ¿acaso no se ha considerado cómo esto destruye los niños y por ende las familias y las sociedades, como ha ocurrido ya en los países que se jactan de su “progresismo”?. Nuestros niños tienen derecho a ser protegidos, y este proyecto en lugar de protegerlos los destruye, y por lo tanto nos oponemos al mismo, y a todo este tipo de iniciativas nocivas para la familia y la sociedad en general.
Por todo lo anterior, solicitamos a la Honorable Cámara de representantes que archive el proyecto de ley 229/2021C. A la Honorable Cámara de representantes, a los representares del gobierno a través del Ministerio de Educación, Ministerio de Salud y de la Protección Social, Ministerio de Hacienda, les rogamos encarecidamente que consideren su papel como garantes de los derechos de todos los colombianos para construir realmente una sociedad más armónica, absteniéndose de iniciativas como estas que atentan contra nuestros niños y contra toda la familia, y por ende contra toda la sociedad colombiana. Recuerden además que sobre ustedes hay una ley superior a la cual están sujetos, y tendrán que dar cuenta de sus actuaciones ante aquel que los puso en ese lugar, no para dañar a la sociedad, sino para proteger al que hace el bien y condenar al que hace lo malo de acuerdo con esta ley superior.
A todas nuestras comunidades eclesiales en todo el país, y a las demás denominaciones cristianas hermanas, hacemos un vehemente llamado a “que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos”, esto es, a mostrar sometimiento a “las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”, entendiendo que “los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo”, pero si una autoridad deja de hacer el bien para hacer el mal, si una autoridad legaliza el mal, entonces para nosotros “Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres”. De modo que contendamos ardientemente por nuestra fe mediante las siguientes acciones iniciales:
- Oremos fervientemente al Padre Celestial en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que tenga misericordia de nuestra nación, que nuestros gobernantes sean guiados a tomar decisiones correctas que traigan bienestar a la nación y no su destrucción.
- Fortalezcamos a las familias de nuestras comunidades locales por medio de la instrucción Bíblica respecto a la responsabilidad de los Padres en la educación de sus hijos, recomendamos especialmente apoyarse en el resumen escritural contenido en Catecismo Menor de Westminster y el Catecismo de Heidelberg.
- Fortalezcamos a nuestras comunidades locales en la construcción de una cosmovisión totalmente Bíblica, que nos permita entender que absolutamente todos los seres humanos vivimos delante del rostro de nuestro Dios, quien nos creó y creó todo el Universo para su propia gloria, y solo en la medida que glorifiquemos a Dios, manifestando sus virtudes, sus perfecciones en todas las esferas de la vida, solo entonces cumpliremos con el propósito principal de nuestra existencia y podremos gozarnos de él para siempre. Recomendamos retomar las enseñanzas Bíblicas consignadas en nuestra Confesión de Fe de Westminster, Catecismo Mayor de Westminster, Catecismo de Heidelberg, y material disponible de cosmovisión cristiana.
- Apoyemos las iniciativas de educación con cosmovisión cristiana para nuestros hijos con los dones y recursos que Dios ha colocado a nuestra disposición.
Atentamente,
COMISIÓN ASAMBLEA NACIONAL
IGLESIA BETANIA DE LA REFORMA
[1] Texto aprobado en primer debate: https://www.camara.gov.co/camara/visor?doc=/sites/default/files/2022-06/TAPDC%20PL%20229-21C%20EDUCACION%20SEXUAL_0.pdf
[2] Ver sitio Web de la Cámara de representantes: https://www.camara.gov.co/educacion-sexual-0
[3] Ver https://www.plannedparenthood.org/es.
[4] Ver https://profamilia.org.co/aprende/cuerpo-sexualidad/derechos-sexuales-y-derechos-reproductivos/
[5] Ver declaración de derechos humanos en https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights.
[6] Ver Artículo 26 de La Declaración Universal de Derechos Humanos.